Cuando nos referimos a las ondas cerebrales, nos referimos a la actividad eléctrica que produce nuestro cerebro al interactuar las neuronas entre si.
Estos pulsos eléctricos son medibles a través de un Electroencefalograma (EEG) un aparato conectado a la corteza capilar que permite medir las ondas o pulsos eléctricos y visualizarlos en una pantalla.
Estas ondas son de frecuencias distintas, algunas más rápidas y otras más lentas, esta frecuencia se mide en ciclos por segundo o Hertz (Hz).
Esta imagen muestra como se ve 5 ciclos por segundo o 5 Hertz
Es gracias al estudio de estas ondas que podemos entender que pasa con nuestra mente bajo estados de alteración, vigilia o meditación y saber en que estado requerimos que se encuentre nuestros pacientes o consultantes cuando están en estado de trance hipnótico.
Las ondas cerebrales permiten determinar cuando una persona se encuentra alegre, triste, deprimida o inclusive concentrada.
Es importante que tengas en cuenta que las ondas cerebrales permiten evidenciar lo que sucede en nuestro sistema nervioso central, están directamente relacionados con estos cambios, alteraciones o manifestaciones.
¿Qué tipos de ondas conocemos?
Conocemos varios tipos de ondas cerebrales las cuales iremos estudiando poco a poco y veremos la utilidad del estudio de las mismas.
Conocer bien estas ondas cerebrales van a serte de mucha ayuda, ya que buscarás estos estados para mejorar tu concentración para el trabajo, estudio, etc.
Las Ondas Delta (1 a 3 Hz)
Son las ondas que se relacionan con el sueño, las que tienen las ondas más amplias.
Este tipo de onda es más habitual en los bebés y en los niños más pequeños, esto quiere decir que como vamos haciéndonos mayores o envejecemos, tendremos en menor cantidad este tipo de onda.
Este tipo de onda se hace presente sobre todo en las actividades corporales de las que no somos conscientes, como la regulación del ritmo cardíaco o la digestión.
Si en el electroencefalograma se observa picos muy elevados de ondas Delta, se podría estar evidenciando alguna lesión cerebral, problemas de aprendizaje o incluso ser un indicador de un TDAH (Trastorno con Déficit de Atención e Hiperactividad) severo.
Si por lo contrario en el electroencefalograma se observa picos bajos de ondas Delta, podría ser indicio de un sueño deficiente, problemas para activar y revitalizar el cuerpo y la mente…
Si se muestra en el electroencefalograma un adecuado ritmo de ondas Delta, esto significaría un adecuado funcionamiento del sistema inmunológico, que nuestro descanso está siendo el correcto y una buena capacidad de aprendizaje.
Ondas Theta (3,5 a 8 Hz)
Este tipo de ondas cerebrales va de los 3,5 a los 8 Hz y tiene mucho que ver con nuestras capacidades imaginativas, con la reflexión y el sueño.
Cuando experimentamos emociones muy profundas son más evidentes.
Cuando realizamos algún trabajo que nos demande mucho esfuerzo y finalmente lo terminamos, es ahí donde se hacen evidente este tipo de ondas Theta, justo en ese instante en que nos relajamos y dejamos volar nuestra imaginación, es ahí que las ondas Theta adquieren mayor presencia en nuestro cerebro.
Un pico elevado de ondas Theta puede determinar algún trastorno depresivo, o déficit de atención…
Los picos bajos manifiestan casos de ansiedad, estrés y baja auto-conciencia emocional.
Un nivel adecuado de ondas delta favorece la creatividad, la conexión emocional e incluso nuestra intuición.
Ondas Alpha (8 a 13 Hz)
Este tipo de onda fluctúa entre 8 y 13 Hz, estas ondas se manifiestan en el crepúsculo intermedio donde hay calma, pero no sueño, donde hay relajación y un estado propicio para meditar.
Es el estado ideal para reprogramar la mente, para general cambio bajo hipnosis terapéutica.
Lo podemos experimentar también cuando estamos en el sofá viendo la tele o en la cama descansando, o leyendo un libro, o cuando estamos abstraídos en algo en particular, pero sin llegar a dormirnos.
Un nivel elevado de ondas alfa nos impediría poder centrar la atención o incluso sentirnos con muy pocas fuerzas para realizar una tarea.
Un nivel bajo, posible ansiedad, estrés e insomnio.
Un nivel adecuado de ondas Alfa favorece la concentración, equilibrio emocional, capacidad de aprendizaje.
Ondas Beta (12 a 33 Hz)
Este tipo de onda fluctúa entre los 12 y 33 HZ, pasamos el umbral de las ondas de nivel bajo o moderado, para ingresar a un nivel superior. Estamos ya en ese espectro de frecuencias más altas que surgen como resultado de una actividad neuronal intensa.
Hablamos de estados muy interesantes, a la vez que complejos. Estados que se relacionan con esas actividades cotidianas donde ponemos toda nuestra atención, cuando nos mantenemos alerta y necesitamos a su vez estar pendientes de múltiples estímulos.
•Un nivel bajo de ondas Beta, nos conduciría a un estado demasiado relajado, laxo, depresivo incluso…
•Un nivel óptimo de estas ondas nos ayuda a estar mucho más receptivos, enfocados a mejorar incluso nuestra capacidad para resolver problemas.
Ondas Gamma (25 a 100 Hz)
Este tipo de onda fluctúa entre 25 a 100 Hz, y su frecuencia extremadamente rápida.
Cuando uno se encuentra en sueño REM también suele caracterizarse por una alta actividad de este rango de frecuencias.
Un nivel bajo de ondas gamma, manifestarían problemas mentales o de aprendizaje.
Un nivel alto de ondas gamma demostraría estados de felicidad.
Un nivel optimo de ondas gamma, tiene que ver con nuestro estilo de aprendizaje, con la capacidad de asentar información nueva y también con nuestros sentidos y percepciones.
¿Qué pasa cuando las ondas cerebrales se desequilibran?
El desequilibrio conlleva malestar e incluso patologías que afectarán a la calidad de vida. El mapa cerebral dará información de la proporción de estas ondas, la velocidad de conducción y la intensidad de comunicación a través del electroencefalograma.
Estos desequilibrios pueden afectar de diferentes maneras, desde el estrés, ansiedad, hasta problemas mayores de salud, es por ello importante buscar mantener la mente en estado de relajación, a través de meditaciones guiadas o recurrir cada cierto tiempo a un hipnoterapeuta que te enseñe a regular tus pensamientos, controlar tus emociones y limpiar todo ese peso que cargas desde tu infancia.
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